L@s colaborador@ con los que hemos enviado nuestra ayuda nos narran sus vivencias:
“cada noche, la organizacion nos dice el turno que vamos a hacer al dia siguiente: cocina, duchas, niños, almacen... En la cocina preparamos comida para los 1300 refugiados que hay en el campamento del Pireo. Cuando toca duchas, tienes que repartirles el jabon, las maquinillas de afeitar, etc. y mantener las duchas mas o menos limpias ( hay 4 duchas para hombres y 8 para mujeres para 1300 personas). Ayer estuvimos en el almacen de Heleniko ( un antiguo aeropuerto convertido en campo de refugiados donde malviven 3500 personas). El almacen es increible, es un estadio de basket donde se acumulan toneladas de material enviado desde todo el mundo, especialmente desde España (mas del 50%). Cuando entras al almacen lo primero que ves es una gran bandera española. El trabajo aqui consiste en catalogar el material para su distribucion. Es un trabajo duro y nunca ves el fin.
Todas las tardes, independientemente del turno que tengamos, vamos al campamento a estar con los refugiados, hablar, con ellos, jugar con los niños, jugar al ajedrez con los adultos... Esta es la parte mas dura y mas gratificante a la vez. Cuando te cuentan sus tragedias se te parte el corazon, pero ellos necesitan contarselo a alguien. Es duro ver a cientos de hombres jovenes sin nada que hacer dia tras dia, y lo peor es que no tienen esperanza de que la cosa cambie.”
Os mando una foto del almacén, otra de la cocina y otra del campamento del Pireo do donde hay cientos de tiendas de campaña bajo la carretera