AQUI NO PAGA NADIE
Hace ya treinta años que Darío Fo, premio Nobel de literatura, escribió una comedia de teatro con ese título.
La misma es una ácida crítica a la globalización, al libre mercado, y al sistemático abuso del `esto es lo que hay`, por parte de las grandes corporaciones, de los poderosos, la mayoría de las veces con el beneplácito, si no el apoyo descarado del gobierno de turno, a costa de los más débiles y desfavorecidos.
La obra se desarrolla en un barrio obrero, de un país imaginario, en el que los precios e impuestos suben a velocidad de vértigo, mientras que los salarios, no sólo no suben a ese compás, sino que les son recortados con el mayor descaro, por los de siempre, a los trabajadores, día sí, día también.
Ello da lugar a la rebelión de las mujeres de los trabajadores, en un supermercado, al ver que cada vez pueden comprar menos con su dinero, debido a que todos los productos suben sin parar.
La obra, se estrenó en los años 70, época en la que el euro, la actual moneda única europea, y sus `efectos colaterales` era tildada, (salvo por algunas mentes privilegiadas, que advirtieron de sus consecuencias, y que fueron rápidamente señalados como visionarios), de utopía por los confiados ciudadanos, mientras que los que ya sabéis, se frotaban las manos y afilaban las zarpas, mientras se relamían, pensando en los beneficios que les reportaría la implantación, pese a quien pese de su brillante idea de la moneda única.
Naturalmente, cualquier parecido entre ese imaginario país en los 70, y sus constantes subidas de precios e impuestos, a la par que el recorte de los salarios, con la realidad de nuestro país aquí y ahora, es pura coincidencia.
Lo mismo sucede en cuanto a coincidencidencias entre los obreros de ese país imaginario, a los que les recortan el sueldo y los vendedores de prensa (fascículos que pasan del 25% al 20%, prensa gratuita, dvd´s gratuitos, revistas que regalan otra revista, periódicos que regalan revistas, revistas que bajan a la mitad de su precio habitual....
¿Y cómo no mencionar el penúltimo invento?: Se coge una enciclopedia y se regala, a quien compre un periódico,un domingo de finales de Enero, el primer tomo.
Nada nuevo, ¿verdad?, po sí, que hay novedades: El viernes, te llenan medio kiosco/local con decenas de tomos de la enciclopedia, junto con un cartelón y una circular en la que te explican las numerosas ventajas que, para ti, vendedor@ de prensa, tendrá el regalar el primer número, aunque se olvidan de mencionar la mayor de las ventajas, cual es que vas a trabajar gratis para ellos, pues no te van a pagar ni un céntimo por: almacenar,ofrecer,informar, entregar,empaquetar, y volver a almacenar las sobrantes, hasta que retiren la devolución. No está mal la oferta, ¿verdad?.
¿Dice usted que los negreros son cosa del siglo pasado, y que la gente ha espabilado y eso de trabajar mucho y gratis ya no ocurre en el siglo XXI?
¿Dice usted que, si hay un colectivo con conciencia de clase y que no acepta condiciones draconianas, es el de los vendedores de prensa?
¿De qué país imaginario me habla?
No, si ya lo dijo Darío Fo: `Aquí no paga nadie`.
Claro, que en su obra de teatro, la gente se rebela contra los abusos de los poderosos.
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