La semana anterior a la aparición del ejemplar 4120, Hola había animado a los vendedores de prensa mediante una circular a exponer un cartel publicitario de su próxima portada , ya que se traba de la exclusiva de una boda de unos afamados personajes de la prensa rosa.
Por supuesto esta medida estaba diseñada para incentivar la venta de su próximo ejemplar.
Lejos de conseguir su objetivo, la penosa distribución que se ha hecho de la revista, lo único que ha conseguido es generar malestar entre el colectivo de los vendedores de prensa que han visto como no han podido satisfacer las reservas que desde la propia revista se les había animado a realizar.