Me he desayunado con la noticia de la muerte de Moyano, como lo conocimos todos, vendedores y compañeros en la distribuidora.
Lo conocí a finales del los años 70 del siglo pasado, cuando él era responsable del departamento de complementários de distribuciones Gracia Padilla y yo, cliente de la misma.
Nuestra primera conversación, derivó en discusión y acabó en amistad que ha perdurado hasta ayer.
Recuerdo que discutíamos por una tontería y le dije que estábamos teniendo una discusión bizantina y él me respondió que le hablara en cristiano.Intenté, sin mucho éxito, explicarle que bizantino y cristiano, son sinónimos.
Posteriormente, hemos coincidido en muchas reuniones, él representando a la distribuidora y yo a los vendedores. En una de ellas, en la que el ambiente estaba bastante tenso, y con el ánimo de relajar la tensión, le dije que estaba confundiendo churras con Meninas, a lo que él me replicó:" no se dice Meninas, sino merinas" .Como, evidentemente no había captado el chiste, en lugar de relajarse y reírse como los demás, se cabreó más.
Así era Moyano, temperamental, algo bruto, pero muy humano y buena persona.
Mis condolencias y las de quienes represento, para su familia, amigos y compañeros por tan sensible pérdida.