¿Cómo es posible que una distribuidora (SGEL) se entere de que una publicación cambia de precio, y nos informe de ello en el mismo albarán que la acompaña el día de su reparto, y otra distribuidora (BOYACA) no se entere hasta pasados 40 días de haberla repartido y, encima, no nos informe, teniendo nosotros, al ver cargos y abonos de un mismo número de la publicación, que imaginarlo?